Abro la agenda, miro mi calendario y tengo más actividades que un/a ministro/a en campaña electoral (chiste fácil que se note que están cerca las elecciones) y en bucle suena sin parar «She drives me crazy» de Fine Young Cannibals (ojo a la sutil metáfora).
Esta es la sensación que deben tener muchas personas con las múltiples acciones y estímulos que desde el «departamento personas, talento y otros animales» nos hemos propuesto hacer para lo que queda de año y el resto de sus vidas. Trabajad, trabajad malditos/as, pero no olvidéis ser felices, malditas/os negacionistas de optimismo y mientras suena sin parar Bonito de Jarabe de Palo.
Actividades after work.
Antes la gente salía del trabajo, y con suerte, sino tenía que consumir más de una hora en su trayecto de trabajo, solía hacer la compra, ir al gimnasio, tumbarse en el sofá o cualquier otra actividad.
Ahora no, ahora tenemos grupos con los compañeros/as del trabajo para correr en la carrera de las empresas, un after work con o sin alcohol para fortalecer los vínculos entre compañeras/os, un club de lectura de los libros del CEO o jefe, un curso de cerámica para moldear sus…
¿Qué ha sido del tiempo libre? ¿Qué ha sido del libre albedrío? ¿Qué ha sido del poder de decisión? ¿Por qué tengo que hacer de mis compañeros/as de trabajo mis amigas/os? La endogamia es algo que nunca da buenos resultados, que se lo pregunten a las monarquías…
Alguien ha pensado que por un casual, existen personas con las que sólo quieres tener una relación meramente laboral. ¡Uy, qué dislate!. Gente sin corazón, y las empresas no funcionan sin corazón…
Días para celebrar todo aunque no tengamos que celebrar.
Desde que hemos incluido a marketing en nuestros departamentos de «gentes de mal vivir» (ofendiditas/os de la nomenclatura no enfadarse) hemos rescatado el calendario de fiestas y festivos y celebramos hasta el «Día de Saltarse la Dieta» (sin risas, que es el próximo 6 de mayo). Ya veo innumerables post en LinkedIn de CEOs y Directivas/os atiborrándose de Tigretones con el hashtag #Aquísufriendo…
Sonrojantes son los post sobre la igualdad, el medioambiente, la sostenibilidad y la diversidad. Postureo empresarial elevado a la consecución de clientes y/o talento. ¡Ay! si los Dir. de RR.HH. hablasen de lo que se cuece de puertas para adentro, El cuento de la criada nos iba a parecer Blancanieves. El día que celebremos la ética nos va a dar vueltas la cabeza, sobre todo porque no vamos a saber qué pensar sin sentirnos alienados de la masa.
Tus sentimientos son mis sentimientos.
Hemos colectivizado la sensibilidad, decidimos que las personas tristes no tienen cabida en nuestra organización. La felicidad nos hará libres y productivos, ¿no suena a oxímoron?.
Desde que la felicidad, el bienestar, el coaching y el mindfulness puebla nuestras vidas, la gente va menos a las/os psicólogas/os (se oye la risa desde Mordor).
El día que saquemos a pasear el pensamiento crítico y «optimicemos» el puesto de CHO (Jefe de Felicidad), la felicidad va a ser de muchas y muchos. Entendiendo que los más cercano a gestores de felicidad, efímera sí, son los protagonistas de The Wire (Omar silbando es el epítome de Jefe de Felicidad).
Y ante tantos estímulos, me surgen preguntas, como siempre nado en mi principal elemento, la duda:
- ¿Si necesitamos estimular la creatividad en las organizaciones vernos a todas horas fuera del trabajo la estimula?
- ¿Hacer actividades que no me apetecen en pos del compañerismo fomenta el compromiso?
- ¿Si comunico lo estupenda que es mi compañía y luego es lo contrario no sería un gasto inutil en atracción del talento?
- ¿Por qué hacer actividades fuera de mi tiempo no está remunerado? ¿Mi tiempo de ocio/trabajo es free?
- ¿Necesitamos comunicar menos y hacer más?
- ¿Debemos fomentar la desconexión o mejor que cada persona haga lo que …?
Para no terminar suena a todo volumen Felicidad de La Cabra Mecánica, en el fondo soy una sentimental y sino te gusta, siempre nos quedará Maneras de Vivir de Leño.