Tras varios años haciendo lo mismo y aprendiendo a manejar un área o sector concreto much@s profesionales se plantean adquirir mayor responsabilidad en otras posiciones o bien, solicitar o postularse a una promoción interna o pedir simplemente un ascenso. Si ese es tu caso, al igual que hay que planificar una búsqueda de empleo tienes que preparar y evaluar si el momento, o mejor dicho, si es tu momento.
Planificar un ascenso o promoción.
P
Prepara un análisis de tu perfil y tus puntos fuertes.
Ya llevas tiempo en tu empresa, conoces cuáles son las habilidades o los objetivos que van a requerir a medio y largo plazo, por tanto, has de realizar una labor de autoconocimiento e investigar qué áreas son tus mayores puntos fuertes para poder solventar sus necesidades futuras.
Hacer un DAFO puede ayudarte para esta cuestión, cumplimenta lo más posible el área de fortalezas, te servirá para articular tu propuesta de valor. No se trata de ser modest@, sino de ser objetivo, si no puedes, te ayudarán uno de los siguientes pasos.
R
Revisa y analiza minuciosamente el puesto al que quieres optar.
Cuando se publica una vacante interna, corremos despavorid@s a «presentar nuestros respetos» al Dpto. de RR.HH. sin haber analizado antes cómo es proceso o cuál es el procedimiento a seguir. Ya no sólo los meramente académicos y/o profesionales, sino de qué habla la política interna en cuanto a promociones internas (si es que la hay claro, ah, que no hay, ¿por qué no me sorprende?).
Tenemos que diseccionar puesto, leer entre líneas, saber qué quieren y cómo yo voy a dar solución a los problemas o requerimientos que plantea.
O
Observa y estudia los pasos que dieron otr@s compañer@s.
¡Bingo! Seguramente no eres el/la primer@ que solicita un ascenso, puedes preguntar a otros compañeros que lo llevaron a cabo cómo fue su proceso y cómo se prepararon.
Preguntas como:
- ¿Cuándo lo hicieron?
- ¿Se prepararon con formación adicional?
- ¿Cuáles fueron sus logros antes de conseguirlo?
- ¿Con qué obstáculos se encontraron?
- ¿Qué creen que podrían haber hecho mejor?
- ¿Cómo trabajan con y para el equipo?…
Aprender de otr@s, de sus aciertos y de sus errores puede ser un punto diferencial (solo no, con amig@s, sí; esto qué era???).
M
Mejora tu autoconocimiento con evaluación externa.
Este suele ser un obstáculo frecuente, en algunos casos, somos nuestro peor juez o jueza (abstenerse chistosos sobre la judicatura que no está el horno para bollos). Solicitar la percepción de compañeros y/o superiores nos ayudará a completar este puzzle (ojo, siempre hay mucho agorer@ de la vida que te espetará el típico «ni lo intentes ya sabes cómo va esto»).
Qué pasos tendrás que dar:
- Comunicar tu interés en la posición.
- Enseña un listado de tareas/funciones y los logros que has conseguido.
- Articula tu discurso de por qué quieres un ascenso y cómo encaja en tu desarrollo profesional.
- Pregunta si es oportuno el momento y cómo evalúan tus posibilidades de conseguirlo.
O
Organiza y elige el momento y forma de comunicarlo.
Ya hemos mencionado antes que, en caso de que la haya, la política de promoción suele estar en algo llamado manual del empleado o en un bonito portal on line al que sólo entras para fichar y descargar tus nóminas. El momento y la forma es muy importante, dado que este anuncio puede provocar inestabilidad en el equipo o rumorología que no contribuye a favorecer su consecución.
Sigue los pasos que te marque tus superiores o en su defecto el Dpto. de RR.HH. (sino que Dios nos ampare…).
C
Concéntrate en mostrar los beneficios de tu candidatura.
Cuando se produzca tu entrevista o candidatura, no te centres en lo que haces sino en cómo vas a desempeñar tu futuro puesto y los beneficios para la empresa de contar con un perfil como el tuyo en dicha posición.
No te pierdas en explicar un CV o formaciones que ya tienen en su poder, tienes que plantear tu estrategia de persuasión y venta. Es tan sencillo como ejemplificar las conductas que han tenido éxito a lo largo de tu experiencia en la compañía y cómo ese conocimiento puede aplicarse a conductas futuras (¿Qué fácil, eh? Ja, Ja, Ja, reíase el/la malvad@).
I
Identifica y plantea soluciones.
Aunque hayas presentado tu interés para una promoción hasta se produzca dicho cambio pueden pasar incluso meses. Aprovecha para seguir reforzando habilidades claves de gestión: equipos, recursos, procesos…
Tu trabajo ha de ir subrayando las funciones que desempeñarás en tu nuevo rol. Asume más responsabilidad, plantea soluciones enfocadas a objetivos y estrategias…
Ó
Olvídate de conseguir el ascenso por medios poco éticos.
De todo hay en la viña del Señor, y sí, no vivo en «Nunca jamás» para saber que se consiguen promociones con medios digámoslo poco éticos (siendo suaves y benevolentes, y por qué no también un poquito cínica).
Ir con el cuchillo en la boca, cual Rambo, suele tornarse en una estrategia posiblemente muy efectiva a corto plazo pero muy perjudicial y perniciosa a medio y largo, tanto por el ejemplo dado como por el clima que propicia. No obstante, el corazón tiene razones… (vamos, que tú verás).
N
No te olvides de tener un plan B.
A pesar de que creas que el puesto es para ti, de que has llevado a cabo todos los pasos y tu estrategia era la correcta, puede que no sea el momento o que la compañía decida esperar. Game over, muerte y destrucción. No, las caídas hacen jinetes (uff, modo viejuner y refraneril, de picado y en cabeza).
Tener un plan B es siempre una buena opción (menuda obviedad), plantearse preguntas como:
- ¿Era mi momento?
- ¿Qué requisitos pasé por alto?
- ¿Supe hacer llegar de forma eficiente mi propuesta de valor?
- ¿Demuestro con mi trabajo las competencias que se requieren?
- ….
¿Has solicitado alguna vez una promoción? ¿Cómo te fue? Me encantaría leerte en comentarios. Gracias.